4 de noviembre de 2013

Tortilla española

Ingredientes:

  • 3 papas medianas cocidas que te hayan sobrado de otra comida de la semana.
  • 1 cebolla grande cortada en rodajas finas, puede ser alguna que te sobro de una ensalada.
  • 1 pimentón en juliana finas.
  • 8 huevos.
  • Aceite de Canola.
  • Sal y pimienta al gusto.

Preparación:

  1. Cortamos las papas en ruedas no muy delgadas.
  2. Llevamos a fuego alto un sartén y allí calentaremos un poquito de aceite, una vez caliente vertemos las cebollas y el pimentón; dejamos sofreír hasta que la cebolla se torne trasparente. Retiramos del aceite y dejamos escurrir bien sobre un papel absorbente para que bote toda la grasa.
  3. En un bowl mezclamos todos los huevos (NO TIRES LAS CÁSCARAS) y luego incorporamos a ellos el sofrito de la cebolla y el pimentón, las papas y salpimentamos al gusto.
  4. En una sartén de teflón grande donde nos entre toda la mezcla, lo llevamos a fuego medio con un chorrito de aceite de canola. Una vez caliente vertemos la mezcla anterior y lo tapamos; esto lo dejamos cocinar hasta que veamos que la mezcla cuajo y la parte de abajo este dorada.
  5. Este es el momento de darle vuelta a tu tortilla con mucho cuidado para no dañarla, nos podemos ayudar de una tabla o de una tapa de olla igual de grande que el sartén.
  6. Dejamos que se termine de cocinar a fuego lento y una vez dorada la retiramos del fuego.
  7. Servimos en una bandeja y cortamos en trozos rectangulares, puedes adornar con unas hojitas de cilantro.

El huevo tiene múltiples usos tanto en la cocina salada como también en postres. Pero al igual es su cáscara ya que posee un alto contenido en calcio, aquí te menciono algunos de sus usos:

  • Como calcio para nuestro organismo: primero debemos de lavar muy bien las cáscaras y ponerlas a hervir por unos 5 minutos, luego molemos bien y esto lo colocamos en un vaso o envase con jugo de limón y lo dejamos reposar por media hora y lo colamos. El jugo resultante lo podemos utilizar para aderezar ensaladas o tomar directamente.
  • Como abono: debes de lavarlas bien, después colócalas al sol para secarlas y una vez secas las debes de triturar bien, este polvo lo esparces en la tierra de tus plantas y así crearás un abono rico de nutrientes y natural.
  • Como repelente para plantas: sólo debes de lavar y secarlas al sol, luego las aprietas con la mano un poco y esto lo esparces en la orilla de las plantas con plagas y no tendrás más el problema de caracoles o gusanos.
  • La cáscara de huevo tiene propiedades antisépticas: por lo que es ideal para curar pequeñas heridas y evitar infecciones. Solo tienes que poner un pequeño trocito de la cáscara con la parte interior hacia adentro, colocas encima una venda o una curita y déjalo actuar, ¡te sorprenderás!
  • Puedes utilizarlo para sacar astillas o pequeños fragmentos de vidrio de la piel: colocando la cáscara sobre él con la membrana hacia adentro. A medida que se seca, verás cómo hace presión hacia afuera, ayudando a extraer la astilla.
  • La cáscara de huevo es útil en personas que sufren inflamación con dolor, como en la espalda baja o las rodillas. Esto se debe a que la membrana pegada al huevo contiene nutrientes esenciales (como el ácido hialurónico) que bloquean instantáneamente el dolor de forma natural.
  • Para tratar pequeñas irritaciones de la piel, puedes moler cáscara de huevo en vinagre de manzana y utilizar esto como una pasta en tu piel.
  • Y si quieres hacerte una mascarilla facial que permita nutrir e iluminar tu piel: muele las cáscaras con un mortero y mezcla con un huevo blanco entero. Deja actuar hasta que la máscara se seque en tu piel, y enjuaga con agua tibia.
¡Bon appétit!

Páginas visitadas: otramedicina.imujer.com, guioteca.com, turedgourmet.com.

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